El superintendente de Bancos, Seguros y AFP (SBS) presentó ante el Congreso y anunció que se publicará una norma para hacer voluntario el seguro de desgravamen en créditos distintos a los hipotecarios.

Esto significa que los usuarios de tarjetas de crédito ya no estarán obligados a pagar este seguro mensualmente si deciden no contratarlo.

“El seguro de desgravamen es un seguro que existe para cubrir la eventualidad que un deudor de un crédito fallezca”, explicó Sergio Espinosa, superintendente de Bancos, Seguros y AFP. Si una persona tiene un crédito hipotecario a 30 años, el prestamista enfrenta el riesgo de que el deudor muera antes de completar el pago.

El problema surge cuando se exige un seguro de desgravamen en otros tipos de créditos sin ofrecer al cliente la opción de rechazarlo. Esto puede generar incomodidad y malestar entre los consumidores que no desean este tipo de cobertura.

En un “muy corto plazo”, la SBS presentará esta norma que establecerá la voluntariedad del seguro de desgravamen para créditos diferentes a los hipotecarios. “Ese es un tema que estamos revisando en este momento”, afirmó el Superintendente.

La medida busca abordar un problema actual que afecta a los consumidores de servicios financieros. La SBS espera que esta norma mejore la experiencia del cliente al ofrecer más opciones y flexibilidad.

Publicación del proyecto

La SBS anunció que la próxima semana se publicará un proyecto de resolución que “enfatizará en el carácter voluntario del seguro de desgravamen, pero con excepción en la contratación de los créditos hipotecarios”. Para otros productos financieros, como las tarjetas de crédito, la adquisición del seguro será opcional y no se permitirá dividir el pago de la prima.

El proyecto también abordará la comisión que se cobra por la comercialización de este seguro. Sin embargo, esta no será la única propuesta normativa que presentará la SBS.

Además, la SBS planea presentar un proyecto de ley para aumentar el límite de las multas, actualmente fijado en 200 UIT. Esta cifra ha sido considerada insuficiente tanto por la SBS como por organismos internacionales como la OCDE y el Comité de Supervisión de Basilea.

La entidad ha señalado que se evalúa elevar este monto a aproximadamente 5.000 UIT. Este cambio busca mejorar el efecto disuasivo de las multas y asegurar un cumplimiento más riguroso de las regulaciones.

Durante su intervención en la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso, el superintendente destacó los avances en la regulación del sistema financiero. Gracias a una supervisión más intensa y una adecuada coordinación interinstitucional, los reclamos han mostrado una tendencia a la baja en los últimos años.

Entre 2019 y junio de 2024, los reclamos por cada 10 mil operaciones se redujeron del 7.3% al 2.2%. Este descenso refleja la efectividad de las medidas implementadas para proteger a los consumidores en el sector financiero.